jueves, 19 de julio de 2007

Perder o encontrar

Uno sabe lo que ha perdido, pero
Nadie sabe lo que puede encontrar
George Sand

Eso es justamente lo que pensé el otro día. Llegué a casa empapada por la lluvia, parecía un trapo de cómo chorreaba, una imagen propia de un dibujo de Maitena. Mis pelos como lengua de gato se aferraban a mi cabeza como no queriendo escapar….la blusa adherida al cuerpo, cual Moria Casán,(aunque no tan dotada), una bolsa de papel con libros apunto de deshacerse en pedazos y mis sandalias nuevas que despedían agua como un barco en alta mar….
Si un desastre!, pero como si esto fuera poco, al querer abrir la puerta de casa, escuché el ruido de agua como viniendo hacia mi. Pensé, la abro o no la abro, como si estuviera deshojando una margarita… y la abrí…..Las cataratas del Niágara estaban de visita en casa sin previo aviso, las muy desconsideradas no me habían avisado de su visita, y me abrazaron como esos parientes que viven afuera y quieren darte todos los abrazos que no te dieron en tanto tiempo en un solo instante. Mi sorpresa fue tal que no me di cuenta que la catarata no provenía de la escalera sino de la manguera de la bomba de agua, que había elegido justo ese día para desprenderse graciosamente y desparramar agua por todos lados.
Como pude corté el agua y por fin pude ingresar a mi residencia, y cerrar la puerta detrás de mí, como quien deja plantado a alguien…
Te preguntarás que perdí…, mi mal humor…. ¿Qué encontré? Al mirarme al espejo una imagen que no veía desde hacía mucho tiempo. Me encontré a mi misma, frente al espejo, riéndome a carcajadas…
Reírse hace bien, no lo olvides…
Cariños
Patricia Ugo